¡Feliz Navidad!

Desde este blog quiero desearos que disfrutéis todo lo que podáis de la nochebuena y la navidad con vuestros seres queridos; otras personas, por desgracia, no pueden decir lo mismo. Mi forma de felicitaros las fiestas es prácticamente igual a la de hace un año: aquí tenéis una de las mejores adaptaciones cinematográficas de "Cuento de Navidad", del inolvidable escritor Charles Dickens:  el cortometraje animado "Una Navidad con Mickey", de Burny Mattinson. ¡Feliz Navidad! 

"El Hobbit: Un viaje inesperado", de Peter Jackson. Emprender una aventura (SIN SPOILERS)

Película: "El Hobbit: Un viaje inesperado" 

Año: 2012 

Nacionalidad: Nueva Zelanda, EE.UU. 

Director: Peter Jackson 

Sinopsis: Bilbo Bolsón es un hobbit que tiene una apacible vida en su pequeño hogar. Un día, un extravagante mago llamado Gandalf lo elegirá para que se una a él y otros trece enanos en un viaje hasta la Montaña Solitaria, antiguo reino de los enanos, para recuperarla de las garras de Smaug, un terrorífico dragón.

Me gustaría comenzar haciéndoos una sincera revelación: no pensé, antes de ver la última película de Peter Jackson, que hoy fuera a escribir una crítica sobre ella en mi blog, y menos que ésta fuera tan favorable como lo va a ser. Nunca he rechazado la trilogía de "El Señor de los Anillos"; de hecho siempre he opinado que poseía innumerables valores cinematográficos que eran dignos de ser mencionados, e incluso alabados. Sin embargo, he de decir que tampoco la defendí con tanta pasión como sí me ha ocurrido con otras películas. De las tres partes siempre he mencionado con especial gusto la primera: "La Comunidad del Anillo", e inevitablemente la tercera, mi favorita: "El Retorno del Rey". Lamento decir que la segunda entrega, "Las Dos Torres", sencillamente me aburrió, las escenas de los árboles hablando eran tediosas en extremo. Quizás por eso, en conjunto, no se me quedó un sabor lo suficientemente dulce como para esperar esta nueva entrega de los relatos de Tolkien con auténticas ganas de gastar mi dinero en una entrada de cine, con su correspondiente subida del IVA incluida. A esto se añade que no he leído ninguno de los libros en los que se basan estas películas, es decir: soy un espectador totalmente ignorante de la profundidad absoluta del universo de la tierra media. Pese a todo, ayer en el cine he descubierto una gran película: "El Hobbit: Un viaje inesperado".

En esta precuela el director neozelandés Peter Jackson consigue mantener su listón como gran narrador audiovisual. No sólo nos vuelve a legar impactantes secuencias de acción, sino también algunos hermosos momentos con profundas revelaciones por parte de los personajes, especialmente reseñables en los más entrañables: Bilbo y Gandalf. Se destaca, por tanto, un guión muy bien escrito, donde se deja notar la presencia del imaginativo realizador y guionista mexicano Guillermo del Toro, quien estuvo a punto de dirigir la cinta. También por comentarios de personas que, a diferencia de un servidor, sí han leído "El Hobbit": la película supone una más que decente adaptación de una parte del libro al lenguaje del cine. Con respecto a las anteriores películas, en ésta he podido percibir muchos momentos cómicos muy bien logrados, que llenan de principio a fin el metraje y que, si bien han podido ser creados con el fin de entretener, no emiten la sensación de estar puestos a la fuerza, o en palabras más llanas: de haber sido metidos con calzador. A ello se añaden numerosas referencias a los otros filmes de la saga, jugando con la capacidad del público para seguir recordando frases que ya han quedado en la memoria colectiva: "¡corred insensatos!". Todo lo anterior se refuta en cuanto acaba la película, pues sus tres horas de metraje no se dejan notar, y el ritmo narrativo mantiene completamente al espectador en constante atención.

Aunque no he tenido la oportunidad de verla en tres dimensiones, lo cual seguramente resta un poco de la magia que la historia nos quiere transmitir, los aspectos técnicos resultan casi perfectos. En esta entrega no sólo repiten la mayor parte de técnicos de las anteriores películas, lo cual asegura un nivel como mínimo tan bueno al apreciado en aquellas, sino que parecen haberse pulido más los detalles. Los más grandes: tremendos efectos visuales que alcanzan momentos de realismo extremo, y los más pequeños: cada pelo, cada marca en la cara en el maquillaje de los actores resulta más que lograda. A destacar, como en las anteriores, la elaborada labor de fotografía de Andrew Lesnie, capaz de legarnos desde grandes planos generales de maravillosos entornos de la tierra media a planos más intimistas en interiores, mostrados con una gran maestría con fantásticos juegos de claroscuros. Siento decir que la música, compuesta, al igual que el resto de filmes de la saga, por el brillante Howard Shore, repite bastante las melodías ya escuchadas en otras ocasiones, y tiene pocos momentos, si bien estos son muy buenos, en los que aparecen nuevos temas dedicados en exclusiva a esta entrega.

"El Hobbit: Un viaje inesperado" ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, no sólo en el plano más evidente: el técnico, también lo ha hecho en planos más profundos: en el de los sentimientos y los pensamientos de los propios espectadores, inmersos en una crisis económica global que a muchos obliga a emigrar. La película, en definitiva, es la búsqueda de aquello que añoramos, que alguna vez fue nuestro y de alguna forma nos arrebataron. En este caso la palabra es el hogar, aquel sitio donde nos refugiamos, donde soñamos con alcanzar algún día nuestros deseos, donde nos sentimos arropados y acogidos por aquellos a los que queremos, y donde encontramos referentes que nos guían y nos hacen crecer en el día a día. Pero al mismo tiempo es la historia de alguien que, al igual que el joven Bilbo, tiene que alejarse de su hogar, dejarlo atrás aunque sea temporalmente, con el fin de conseguir algo mejor para los demás y también para sí mismo. Para, en palabras del propio protagonista, emprender una aventura.

"El Día de Fer"

Aquí os dejo mi secuencia favorita de "Ay, Pavloba": "El Día de Fer".

Como dije en el audiocomentario del corto: el cine mudo es cine en estado puro. ¿Por qué? la respuesta es bien sencilla: porque en ausencia de diálogos te tienes que valer de un lenguaje puramente visual para narrar una historia, o una parte de ella como ocurre aquí. ¿Y qué es el cine sino un lenguaje en esencia basado en lo visual? Hoy en día, ampliando lo anteriormente dicho y valiéndose también del sonido (que no se me interprete mal: el sonido es muy importante en el cine), siempre hay que intentar prescindir de diálogos innecesarios, que parecen haber sido creados únicamente para ocupar huecos. Reconozco que en todos los cortometrajes que he realizado existen este tipo de diálogos. Precisamente por eso quizás me sienta especialmente orgulloso de esta pequeña secuencia, este pequeño corto dentro del corto: sin diálogos, sin rótulos, capaz de contar algo sólo con imágenes y música, incluso hasta conseguir sacar alguna que otra carcajada al público. 

Grandes Series (2): The Big Bang Theory

Estos días estoy recuperando la afición por una serie que descubrí hace ya tres años: The Big Bang Theory. Allá por 2009 varios de mis amigos me la recomendaron, la comencé a ver y he de reconocer que desde entonces he sentido por ella una tremenda identificación, tanto por los pintorescos personajes que la protagonizan como por muchas de sus divertidas situaciones. 

En ella se mezclan la buena comedia de situación, las tensas relaciones que existen entre un grupo de frikis y el mundo exterior, y un buen número de gags con un contenido científico lleno de referencias. Desde luego los guionistas de la serie se curran bastante este último aspecto, pues aunque los personajes principales son físicos, encontramos referencias a lo largo de la serie a diversas ramas de la ciencia como la Biología, la Química o incluso la Psicología.

Cuesta escoger a un personaje como favorito, cada uno tiene sus maravillosas excentricidades: Leonard, posiblemente el principal de los cuatro amigos, es el tímido y adorable buen chico, quizás el más normal de todos; Sheldon, el personaje más popular entre los fans de la serie, es un extraño genio, que consigue aunar a partes iguales en su personalidad la arrogancia y el atractivo personal; Penny, es la más inmediata representación que tiene el grupo de amigos del mundo exterior, y del sexo opuesto, lo cual provoca, al menos en las primeras temporadas, innumerables choques; y luego se encuentran los dos secundarios: Howard y Raj, el primero un ingeniero menospreciado por los físicos cuyos intentos de ligoteo con las mujeres resultan siempre infructuosos, y el segundo un extranjero hindú que trabaja en la facultad de física al que le resulta imposible hablar con las mujeres si no es bajo los efectos del alcohol. Luego han ido apareciendo más personajes en la serie, incluso ahora mismo todos, menos Raj (lo cual permite abordar una ambigua homosexualidad implícita en él) están emparejados: Leonard y Penny, Sheldon y Amy y Howard y Bernadette.



Creo que "The Big Bang Theory" es una serie en la que por primera vez el grupo importante, los protagonistas, son los frikis, normalmente un grupo bastante denostado. Lo cual por otro lado es lógico, ya que, seamos sinceros, los creadores de cine y televisión suelen ser todos una panda de frikis irremediables. Ya sea para pasar un buen rato o para entendernos mejor, ver esta serie siempre será una buena elección.

La era del Youtube (1): Tiempo Obsoleto

Siempre me he declarado fan de la carrera de premios de cine. Particularmente la que tiene lugar en estos escasos tres meses (entre Diciembre y Febrero). Vamos, la que al final resulta ser la más importante, porque ya sea para defenderla o para odiarla a todo el mundo le gusta opinar sobre ella. El broche final de la carrera lo ponen, como no podía ser de otra forma, los Premios de la Academia de Hollywood, los archiconocidos Oscar. Sin embargo, el pistoletazo de salida le corresponde a los premios del National Board of Review. En esta ocasión la ganadora, y por tanto primera favorita de cara a los Oscars, ha sido "La Noche más Oscura" (Zero Dark Thirty), de Kathryn Bigelow.

¿De que va la peli? (aquí es donde viene lo interesante): trata sobre el desarrollo de la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden. Claro, aquí uno de repente se para a pensar y se da cuenta del siguiente detalle: Bin Laden fue asesinado en dicha operación en Mayo de 2011... eso fue hace... ¡¡19 meses!! Es decir, que casi de manera inmediata tras la muerte del terrorista han hecho una adaptación de lo sucedido para el cine, y en año y medio ya se estrena en salas y se convierte en una de las favoritas para los premios. 

Recuerdo cuando en 2010 vi por primera vez "La Red Social" y pensé: "vaya, no han perdido el tiempo en hacer una adaptación al cine de algo que ha ocurrido hace apenas un lustro". También si uno hace memoria, la anterior película de la antes mencionada Kathryn Bigelow, "En Tierra Hostil", que cosechó un buen número de premios, entre ellos los correspondientes Oscar a la mejor película y a la mejor dirección, era una historia ambientada en la bastante reciente Guerra de Irak.

Y ahí no acaba la cosa: ¿recordáis cuándo murió Steve Jobs, el todopoderoso dueño de Apple? Exacto: el 5 de Octubre de 2011, hace poco más de un año; y en este caso no se está haciendo una película sobre su vida ¡¡sino dos!! y con una elaboración bastante avanzada (aquí quiero destacar especialmente que una de ellas está siendo escrita por Aaron Sorkin, el guionista de "La Red Social").

Youtube está cambiando, cada vez más y más rápido, la forma de hacer y entender el cine en diversos aspectos. Uno de ellos, el que aquí he querido mostrar, y quizás de los más interesantes, es la forma, y el tiempo, que tenemos de asimilar lo que ocurre a nuestro alrededor. Gracias, en parte, a la red de vídeos más importante que hay en internet, ahora el tiempo en sí mismo es obsoleto, dura menos que antes. Lo que cuenta es lo inmediato, el ya, la última actualización de la página, el último vídeo subido en nuestro canal. El cine no ha dado la espalda a todo esto, y la realidad cada vez es adaptada con una rapidez mayor. Aquello de: "dejar pasar algo de tiempo para que la gente lo asimile y poder hacer historias sobre ello" ya no sirve. El audiovisual ha cambiado, y los vídeos y películas sobre la realidad ya no suponen sólo un eco de dicha realidad, si no que se han convertido en el filtro, el patrón necesario y rápido para admitirla, para asimilarla, y para después desecharla. Mañana, seguramente, esta entrada dejará de tener importancia.