lunes, 28 de enero de 2013

¡"Ay, Pavloba" se va a Bruselas!

Catorce obras audiovisuales cántabras de diferentes realizadores, entre las que se encuentra "Ay, Pavloba", serán proyectadas en el Instituto Cervantes de Bruselas (Bélgica) de Junio a Agosto de 2013. 


Esta actividad se enmarca dentro del programa de internacionalización puesto en marcha por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria para mostrar la cultura que se produce en la región en otras partes del mundo, ya que también tienen cabida otras manifestaciones como la pintura, la fotografía o la danza.

Esta será la primera proyección de "Ay, Pavloba" en un país europeo de habla no hispana, y la tercera en el extranjero tras las selecciones obtenidas meses atrás en México en el "I Festival Internacional Cinematográfico de Toluca" y el "III Festival Internacional de Cortometrajes Vagón" de Ciudad Juárez. A él se unen en este viaje otras trece obras audiovisuales, entre cortometrajes, video-clips, videocreación y documentales: "Oxitocina", de José Luis Santos, "Biografía", de Sonia Caviedes, "On my Mind", de Nacho Solana, "Al final del día", de Álvaro García, "Nocturno con brandy", de Linker, "Posturas", de Álvaro Oliva, "El grito", de Tasio Fernández, "Fred & us", de Esther Esteve, "¡Silencio! por favor", de Felipe Gómez-Ullate, "Día D", de Álvaro de la Hoz, "East Wets", de Luis Bezeta, "Los otros Guernicas", de Iñaki Pinedo y "Juan de Castillo", de Alberto Luna.

martes, 22 de enero de 2013

Andrew Stanton: Las claves de una gran historia

Aquí os dejo uno de mis vídeos favoritos de las charlas TED, una iniciativa donde personajes relevantes de diversos campos del conocimiento y la creación tienen que, en unos veinte minutos, hacer una disertación sobre un tema. En este caso se trata del director Andrew Stanton, conocido por películas como "Buscando a Nemo" o "Wall-E". En esta charla conoceréis cuales son algunas de las claves fundamentales para contar una historia. ¡Que lo disfrutéis!



viernes, 18 de enero de 2013

Los directores se dividen...

Pues sí, amigos y amigas, parece que el gremio de realizadores se encuentra dividido entre los premios del DGA (Sindicato de Directores de América) y la categoría de Mejor Dirección de los Oscar en cuanto a las nominaciones otorgadas. Y la cosa sorprende; no tanto porque no haya ocurrido otras veces: basta recordar que el bueno de Christopher Nolan ha recibido hasta tres nominaciones en los DGA, por "Memento" (2000), "El Caballero Oscuro" (2008) y "Origen" (2010), llegando a la extraña situación de no haber sido nominado nunca al Oscar como realizador. Pero como decía: resulta sorprendente. La razón es que este año no estamos hablando de un director que se cuela en los Oscar y no en los DGA (o viceversa), este año nos encontramos con que sólo dos directores coinciden en ambos premios:




Habiendo por tanto tres que son distintos en los DGA y en la categoría de dirección de los Oscar. Por un lado, los que han alcanzado sólo la nominación en los DGA: 

Y por otro los que han conseguido sólo la nominación en los Oscar:







Los DGA y el Oscar a Mejor Dirección son galardones que siempre han solido ir de la mano. Esta vez, a mi modo de ver, la respuesta a tal disparidad podría encontrarse en los que se encargan de nominar en unos y otros premios. En el caso de los DGA quienes votan, tanto nominaciones como premio, son directores que pertenecen al sindicato, en su mayoría norteamericanos, aquellos que han resultado ganadores del premio y aquellos que han sido invitados a formar parte del sindicato. Sin embargo en los Oscar la cosa cambia, ya que quienes otorgan los premios son el conjunto de académicos de todos los gremios (alta presencia de actores y actrices) y quienes votan las nominaciones son directores que forman parte de la Academia de Hollywood, ya sea por premio o por invitación, encontrando que, aún siendo también mayoría, el número de directores estadounidenses se reduce y aumenta, por ejemplo, la presencia europea. Ello provoca inclusiones como la de Haneke este año o la de Almodovar por "Hable con ella" en 2002. Por otro lado, dentro del grupo norteamericano hay que destacar que la presencia de realizadores independientes es mayor en los Oscar que en los DGA, provocando probablemente la inclusión del joven y poco conocido Benh Zeitlin. Quizás lo más curioso sea la nominación de Ben Affleck en los DGA y no en los Oscar, pero parece que la pugna entre él y su compatriota David O. Russell ha decantado la balanza por el segundo. En cuanto a los que considero los candidatos más sólidos de este año: Ang Lee, Steven Spielberg, Kathryn Bigelow y Tom Hooper, no sólo por sus películas bien posicionadas de partida sino también por ser los únicos que ya tienen en su haber tanto el DGA como el Oscar, parece que sólo los dos primeros han sido apoyados en las votaciones, dejando fuera a los ya ganadores recientemente Bigelow y Hooper, en pro de candidatos más nuevos. Esto me hace pensar que ahora se abre una hipotética, aunque probable, situación en la que el premio difiera entre los DGA y los Oscar, pese a que esto sólo ha sucedido en seis ocasiones en los últimos sesenta y cuatro años en los que se llevan otorgando ambos premios:


Por tanto estará por ver si este año estaremos ante la séptima vez que ocurre esta peculiaridad. 


Kathryn Bigelow y Tom Hooper posando con el premio del DGA, posiblemente uno de los premios más prestigiosos que puede obtener un realizador por su trabajo

De todas las películas mencionadas de momento sólo he tenido oportunidad de ver "La vida de Pi", con lo cual lo que voy a decir a continuación es fruto de la pura intuición y de un poco de conocimiento estadístico: creo que resulta improbable, en el caso del DGA, que Kathryn Bigelow, Tom Hooper o Ang Lee se lleven el gato al agua, por tanto la cosa estaría entre Steven Spielberg y Ben Affleck. Entre ellos seguramente sea el primero quien gane, pero tal vez el hecho de no estar en los Oscar haga que Ben Affleck se vea apoyado por sus compañeros realizadores (y quizás como premio de consolación por no haberle nominado al Oscar). Por otro lado en los premios de la Academia quedan prácticamente descartados David O. Russell y Benh Zeitlin, quedando la cosa entre Michael Haneke, Ang Lee y Steven Spielberg. Y aquí de nuevo lo más probable es que se lo lleve también el veterano Spielberg, ya que Haneke, aún teniendo posibilidades, recibirá muy probablemente el Oscar a Mejor Película Extranjera. Quien podría dar la sorpresa sería Ang Lee, que parece haber gustado con su bella "La vida de Pi", además de ser un director muy valorado en Hollywood. Pero creo que la noche de los Oscar las sorpresas, que no me cabe duda que las habrá, brillarán en otras categorías. A ver qué acontece... 

miércoles, 2 de enero de 2013

Un lenguaje común


La belleza de contar una historia con el lenguaje del cine es algo mucho más difícil de conseguir de lo que parece a simple vista. Y, si nos paramos a pensar, es precisamente en eso donde reside la clave: el proceso para conseguirlo es complejo, mientras que el resultado es sencillo y fácil de entender. En cine, una historia bien narrada es capaz de comprenderse, al menos en su esencia, independientemente del idioma, porque realmente su lengua madre es la audiovisual. Sin embargo, como dije antes, el proceso creativo para conseguir esto resulta complejo, pues estamos muy acostumbrados a transmitir la mayor parte de la información utilizando las palabras. Que no se me malinterprete: el gran dominio que se requiere de un idioma para trasmitir una historia valiéndose de él es también un trabajo arduo, que se lo pregunten a cualquier escritor o escritora. Pero si se consigue transformar lo que contaríamos con palabras en imágenes y música, se aprende a colocar cada parte de la historia, cada punto de inflexión, cada climax, en el lugar adecuado, y con esa metodología conseguimos contar una bella historia de dos personas que han decidido unir sus vidas hasta que la muerte los separe, podremos encontrar momentos mágicos como el comienzo de esa maravillosa película de animación titulada "Up", de Pete Docter y Bob Peterson. ¡Feliz año nuevo!